lunes, 20 de octubre de 2008

Un mar que siempre escucha cuando quiero hablar.


Si la inocencia escapa, por el mal que se desata y los vientos de tormento quitan el aliento, cuando miro al rededor y no te veo siento que algo de mi también partió en aquel momento, de tu adios precoz, tu cuerpo frágil se derretia veloz, no te defendía del ataque atroz, del tiempo que te consumia y en mi melancolia fria hoy le cuento al mundo que exististe un día. Y que se te quería tanto como el ángel que tu fuiste porque se que oyes este llanto triste.

2 comentarios:

Sofia Anter dijo...

arianlonguiii de mi corassong
ara mateix et tinc al meu cstat xd
tsttimo perrra de la parrra

[b]soff[/b]

natalia dijo...

buenos dias señorita aridna robert soy andrea juez gali supongo k por los apellidoa sabras kien soi

un besooo

te kiereee
andrea